sábado, 21 de febrero de 2009

Demonios en el paraíso

Para que los que no me conozcan, me llamo Fernando Gamboa, y hace unos meses terminé una nueva novela de aventuras titulada GUINEA que en este mes de Octubre saldrá a la venta publicada por Ediciones El Andén.

El motivo de este mail, es mi deseo de compartir con la mayor cantidad de personas posibles, y no sólo con las que adquieran la novela, todo aquello que he averiguado en los meses de investigación previos a la redacción del libro. Lo que a continuación detallo, aunque pueda parecer exagerado o tendencioso (cuando no simplemente increíble), es rigurosamente cierto y puede ser contrastado por las fuentes que cito.

A muy pocos les debe sonar un pequeño país llamado Guinea Ecuatorial, aún menos sabrían dónde situarlo en un mapa de África, y serán contados los que recuerden que, hasta hace exactamente cuarenta años, los ecuatoguineanos eran tan ciudadanos españoles como un alicantino o un gaditano.

Por entonces, Guinea Ecuatorial era una provincia más de España enclavada en la costa Africana del Golfo de Guinea; 'La perla de África' la llamaban.

Hoy, cuatro decenios después de su independencia, bajo el yugo dictatorial de la familia Obiang Nguema y con el beneplácito de las grandes potencias cuyas empresas explotan sus campos de petróleo y expolian sus reservas madereras, Guinea Ecuatorial se ha convertido uno de los países más subdesarrollados y corruptos del mundo, y el pueblo ecuatoguineano en uno de los más aterrorizados a manos de su propio gobierno.

El actual presidente de Guinea Ecuatorial Teodoro Obiang Nguema, quien lleva 29 largos años en el poder tras ejecutar al anterior presidente (su propio tío, otro asesino), ha saqueado, robado y asesinado sistemáticamente hasta extremos inconcebibles, amasando una fortuna que lo convierte en uno de los hombres más ricos del planeta, en uno de los países más pobres de África. Aunque para ser exactos, no puede decirse que el país en sí sea pobre, pues alberga una de las mayores reservas petrolíferas del continente, cuyos beneficios de explotación reportan al régimen guineano miles de millones de euros. Lo que sucede, es que la familia Obiang se queda con ABSOLUTAMENTE TODO lo que pagan gobiernos y petroleras extranjeras (norteamericanas y chinas sobre todo) por los derechos de extracción. Pero aunque parezca mentira, la familia Obiang no se limita sólo a quedarse con esa ingente cantidad de dinero, sino que además se dedican a robar propiedades privadas (se han apoderado aproximadamente la mitad de los terrenos edificables del país, y no han pagado un céntimo por ellos), salarios (muchos trabajadores han de pagar a la familia del presidente gran parte de lo que ganan) o negocios de los guineanos no afines al gobierno o a la familia Obiang (que al fin y al cabo es lo mismo), cuya ignominia llega al punto de despojar impune y caprichosamente a sus empobrecidos compatriotas de cualquier bien que posean sin justificación alguna.

Teodoro Obiang y su clan gobiernan Guinea Ecuatorial como lo haría un esclavista con su hacienda. Para ellos, los ciudadanos guineanos son esclavos a su disposición, y el país una finca privada que saquear sin tener que dar cuentas a nadie.

A pesar del río de dinero que fluye desde este desdichado rincón de África, sus habitantes no disponen de servicios sanitarios, educación, seguridad o justicia. Por ejemplo, ante cualquier emergencia médica el Hospital de Malabo es la única opción de asistencia, pero eso sí, bajo ciertas condiciones como: pagar la estancia y el tratamiento por adelantado, y además, llevar todo lo necesario para dicha estancia y tratamiento (y con todo, me refiero a TODO: desde las jeringas o medicamentos necesarios, al colchón, las sábanas o la comida). Sin ir más lejos, cuando hace unos años estuve en Guinea, para realizarle a mi pareja un análisis de sangre el método de extracción consistió en hacerle un corte en la mano con un trozo de cristal.

Pero, por inaceptable que resulte, esto es sólo el principio, y ni mucho menos la peor parte.

Lo que convierte a Teodoro Obiang (conocido como 'El Jefe') y sus acólitos no sólo en ladrones, si no en peligrosos criminales, es la política de detenciones arbitrarias, encarcelamientos injustificados, torturas y asesinatos cometidos contra sus propios ciudadanos. Se calcula que durante su mandato, el actual gobierno guineano ha exterminado a nada menos que el 10% de la población del país, y una cantidad indeterminada ha desaparecido o se encuentra encarcelada ilegalmente y sin juicio previo.

Según el último informe de Amnistía Internacional, los detenidos por la policía y el ejército son torturados sistemáticamente con métodos tan brutales como mutilaciones, rotura de huesos, violaciones, descargas eléctricas en los genitales o, atención: clavar tenedores en la vagina de las detenidas...

Y para quien guste de datos e imparciales estadísticas, ahí van unas cuantas.

- Guinea Ecuatorial produce 400.000 barriles diarios de petróleo


- Exporta casi 1.000.000 de metros cúbicos de madera tropical al año.

- Su Renta per Cápita la sitúa en el número 38 del ranking mundial (por encima de Kuwait o Arabia Saudita)

- En cambio, en el Índice de Desarrollo Humano de la ONU ocupa el puesto 121.

- El 151 sobre 163 en corrupción, según Transparency International

- La esperanza de vida es de sólo 43,3 años, según Amnistía Internacional.

- La élite gobernante posee alrededor del 98% de la renta nacional

- El 80% de la población vive con menos de 20 euros al mes.

- El gobierno de Obiang ha convertido a Guinea Ecuatorial en el centro del tráfico de drogas de África Occidental.

- Teodoro Obiang ganó las últimas elecciones con un 99,5% de los votos. Los 13 partidos políticos autorizados, estaban formados por miembros del gobierno.

- En una reciente visita a Estados Unidos, la
secretaria de estado Condoleezza Rice describió a Obiang como 'buen amigo'.

- En Julio de 2003, la radio estatal anunció que: 'El presidente es un dios que está en contacto permanente con el todopoderoso, y puede matar a cualquiera sin que nadie le pida cuentas y sin ir al infierno, porque es el Dios mismo'

Sobran comentarios.

Y lo que personalmente hace que esta vergüenza común me resulte aún más dolorosa, es que el pueblo guineano, uno de los más amables, hospitalarios y generosos que he conocido, haya sido, como cité al principio, parte integrante del estado español. La atropellada y negligente descolonización de Guinea Ecuatorial por parte de España en 1968, es el origen de la inadmisible situación que ahora sufren los guineanos y a la que hoy asistimos con absoluta indiferencia y desafecto.

Pero hay que recordar que los ecuatoguineanos no sólo siguen hablando en castellano, sino que muchas de sus costumbres, celebraciones y tradiciones siguen siendo las mismas que las nuestras. Sus hijos cantan las mismas canciones que cantan los nuestros en el colegio, sus bromas son las mismas, hasta sus palabrotas son las mismas que las nuestras. Son, por decirlo así, unos primos cercanos de los que nos hemos olvidado totalmente, una parte de nuestra familia de la que nos hemos desentendido, ajenos y a veces cómplices de un castigo que de ningún modo merecen.

Porque probablemente, mientras lee este mensaje, una anciana agonizando de malaria pide un médico que nunca llegará.

Un niño está preguntando dónde están sus padres desaparecidos.

Una mujer implora a Dios que la mate, mientras es violada y torturada salvajemente en una comisaría.

Y cada día, Guinea Ecuatorial se hunde un poco más en las tinieblas.

Cada día, nuestra ignorancia nos hace más culpables.

Cada día cuenta.

Alguien dijo una vez que 'Lo único que necesita el mal para triunfar, es que los hombres buenos no hagan nada'.

Quizá este sea un buen momento, para averiguar qué tipo de hombres y mujeres somos en realidad.

Y si te estás diciendo en este instante 'Pero bueno, ¿y yo que puedo hacer? Aquello está muy lejos'. Lo cierto es que, por desgracia, no vas mal encaminado.

Guinea Ecuatorial es víctima de la maldición del petróleo, y como puedes imaginar, estados como China, U.S.A. o Francia harán todo lo posible para mantener a Obiang en su poltrona y así garantizar un suministro fiable de crudo para sus compañías petroleras. Así que será muy difícil cambiar las cosas a corto plazo en la maltratada pero aún hermosa Guinea.

Y sin embargo, sí hay algo que podemos hacer por aquella gente: correr la voz.

Estos dictadores de opereta, sólo se mantienen gracias al desconocimiento que tiene el resto del mundo de las fechorías que cometen. Cuantos más de nosotros sepamos lo que sucede, y por qué sucede, más probabilidades hay de que un día quizá no muy lejano, seamos suficientes para decir basta. Cuando políticos propios y ajenos sientan vergüenza de tratar con asesinos como Obiang, o descubran que darse abrazos con dictadores que no respetan los más elementales derechos humanos tiene un costo político que sus votantes les van a hacer pagar, puede que las cosas cambien, y entre todos expulsemos de una vez por todas a esos demonios del paraíso
Pero esta carta es sólo el primer paso, ahora te toca a ti dar el siguiente ayudando a que llegue a la mayor cantidad posible de personas.

Si crees que esta lucha tiene sentido y deseas poner tu grano de arena, reenvía este mensaje a todos tus contactos.

Gracias por tu tiempo y tu ayuda.

FERNANDO GAMBOA

Demonios en el paraíso

Para que los que no me conozcan, me llamo Fernando Gamboa, y hace unos meses terminé una nueva novela de aventuras titulada GUINEA que en este mes de Octubre saldrá a la venta publicada por Ediciones El Andén.

El motivo de este mail, es mi deseo de compartir con la mayor cantidad de personas posibles, y no sólo con las que adquieran la novela, todo aquello que he averiguado en los meses de investigación previos a la redacción del libro. Lo que a continuación detallo, aunque pueda parecer exagerado o tendencioso (cuando no simplemente increíble), es rigurosamente cierto y puede ser contrastado por las fuentes que cito.

A muy pocos les debe sonar un pequeño país llamado Guinea Ecuatorial, aún menos sabrían dónde situarlo en un mapa de África, y serán contados los que recuerden que, hasta hace exactamente cuarenta años, los ecuatoguineanos eran tan ciudadanos españoles como un alicantino o un gaditano.

Por entonces, Guinea Ecuatorial era una provincia más de España enclavada en la costa Africana del Golfo de Guinea; 'La perla de África' la llamaban.

Hoy, cuatro decenios después de su independencia, bajo el yugo dictatorial de la familia Obiang Nguema y con el beneplácito de las grandes potencias cuyas empresas explotan sus campos de petróleo y expolian sus reservas madereras, Guinea Ecuatorial se ha convertido uno de los países más subdesarrollados y corruptos del mundo, y el pueblo ecuatoguineano en uno de los más aterrorizados a manos de su propio gobierno.

El actual presidente de Guinea Ecuatorial Teodoro Obiang Nguema, quien lleva 29 largos años en el poder tras ejecutar al anterior presidente (su propio tío, otro asesino), ha saqueado, robado y asesinado sistemáticamente hasta extremos inconcebibles, amasando una fortuna que lo convierte en uno de los hombres más ricos del planeta, en uno de los países más pobres de África. Aunque para ser exactos, no puede decirse que el país en sí sea pobre, pues alberga una de las mayores reservas petrolíferas del continente, cuyos beneficios de explotación reportan al régimen guineano miles de millones de euros. Lo que sucede, es que la familia Obiang se queda con ABSOLUTAMENTE TODO lo que pagan gobiernos y petroleras extranjeras (norteamericanas y chinas sobre todo) por los derechos de extracción. Pero aunque parezca mentira, la familia Obiang no se limita sólo a quedarse con esa ingente cantidad de dinero, sino que además se dedican a robar propiedades privadas (se han apoderado aproximadamente la mitad de los terrenos edificables del país, y no han pagado un céntimo por ellos), salarios (muchos trabajadores han de pagar a la familia del presidente gran parte de lo que ganan) o negocios de los guineanos no afines al gobierno o a la familia Obiang (que al fin y al cabo es lo mismo), cuya ignominia llega al punto de despojar impune y caprichosamente a sus empobrecidos compatriotas de cualquier bien que posean sin justificación alguna.

Teodoro Obiang y su clan gobiernan Guinea Ecuatorial como lo haría un esclavista con su hacienda. Para ellos, los ciudadanos guineanos son esclavos a su disposición, y el país una finca privada que saquear sin tener que dar cuentas a nadie.

A pesar del río de dinero que fluye desde este desdichado rincón de África, sus habitantes no disponen de servicios sanitarios, educación, seguridad o justicia. Por ejemplo, ante cualquier emergencia médica el Hospital de Malabo es la única opción de asistencia, pero eso sí, bajo ciertas condiciones como: pagar la estancia y el tratamiento por adelantado, y además, llevar todo lo necesario para dicha estancia y tratamiento (y con todo, me refiero a TODO: desde las jeringas o medicamentos necesarios, al colchón, las sábanas o la comida). Sin ir más lejos, cuando hace unos años estuve en Guinea, para realizarle a mi pareja un análisis de sangre el método de extracción consistió en hacerle un corte en la mano con un trozo de cristal.

Pero, por inaceptable que resulte, esto es sólo el principio, y ni mucho menos la peor parte.

Lo que convierte a Teodoro Obiang (conocido como 'El Jefe') y sus acólitos no sólo en ladrones, si no en peligrosos criminales, es la política de detenciones arbitrarias, encarcelamientos injustificados, torturas y asesinatos cometidos contra sus propios ciudadanos. Se calcula que durante su mandato, el actual gobierno guineano ha exterminado a nada menos que el 10% de la población del país, y una cantidad indeterminada ha desaparecido o se encuentra encarcelada ilegalmente y sin juicio previo.

Según el último informe de Amnistía Internacional, los detenidos por la policía y el ejército son torturados sistemáticamente con métodos tan brutales como mutilaciones, rotura de huesos, violaciones, descargas eléctricas en los genitales o, atención: clavar tenedores en la vagina de las detenidas...

Y para quien guste de datos e imparciales estadísticas, ahí van unas cuantas.

- Guinea Ecuatorial produce 400.000 barriles diarios de petróleo


- Exporta casi 1.000.000 de metros cúbicos de madera tropical al año.

- Su Renta per Cápita la sitúa en el número 38 del ranking mundial (por encima de Kuwait o Arabia Saudita)

- En cambio, en el Índice de Desarrollo Humano de la ONU ocupa el puesto 121.

- El 151 sobre 163 en corrupción, según Transparency International

- La esperanza de vida es de sólo 43,3 años, según Amnistía Internacional.

- La élite gobernante posee alrededor del 98% de la renta nacional

- El 80% de la población vive con menos de 20 euros al mes.

- El gobierno de Obiang ha convertido a Guinea Ecuatorial en el centro del tráfico de drogas de África Occidental.

- Teodoro Obiang ganó las últimas elecciones con un 99,5% de los votos. Los 13 partidos políticos autorizados, estaban formados por miembros del gobierno.

- En una reciente visita a Estados Unidos, la
secretaria de estado Condoleezza Rice describió a Obiang como 'buen amigo'.

- En Julio de 2003, la radio estatal anunció que: 'El presidente es un dios que está en contacto permanente con el todopoderoso, y puede matar a cualquiera sin que nadie le pida cuentas y sin ir al infierno, porque es el Dios mismo'

Sobran comentarios.

Y lo que personalmente hace que esta vergüenza común me resulte aún más dolorosa, es que el pueblo guineano, uno de los más amables, hospitalarios y generosos que he conocido, haya sido, como cité al principio, parte integrante del estado español. La atropellada y negligente descolonización de Guinea Ecuatorial por parte de España en 1968, es el origen de la inadmisible situación que ahora sufren los guineanos y a la que hoy asistimos con absoluta indiferencia y desafecto.

Pero hay que recordar que los ecuatoguineanos no sólo siguen hablando en castellano, sino que muchas de sus costumbres, celebraciones y tradiciones siguen siendo las mismas que las nuestras. Sus hijos cantan las mismas canciones que cantan los nuestros en el colegio, sus bromas son las mismas, hasta sus palabrotas son las mismas que las nuestras. Son, por decirlo así, unos primos cercanos de los que nos hemos olvidado totalmente, una parte de nuestra familia de la que nos hemos desentendido, ajenos y a veces cómplices de un castigo que de ningún modo merecen.

Porque probablemente, mientras lee este mensaje, una anciana agonizando de malaria pide un médico que nunca llegará.

Un niño está preguntando dónde están sus padres desaparecidos.

Una mujer implora a Dios que la mate, mientras es violada y torturada salvajemente en una comisaría.

Y cada día, Guinea Ecuatorial se hunde un poco más en las tinieblas.

Cada día, nuestra ignorancia nos hace más culpables.

Cada día cuenta.

Alguien dijo una vez que 'Lo único que necesita el mal para triunfar, es que los hombres buenos no hagan nada'.

Quizá este sea un buen momento, para averiguar qué tipo de hombres y mujeres somos en realidad.

Y si te estás diciendo en este instante 'Pero bueno, ¿y yo que puedo hacer? Aquello está muy lejos'. Lo cierto es que, por desgracia, no vas mal encaminado.

Guinea Ecuatorial es víctima de la maldición del petróleo, y como puedes imaginar, estados como China, U.S.A. o Francia harán todo lo posible para mantener a Obiang en su poltrona y así garantizar un suministro fiable de crudo para sus compañías petroleras. Así que será muy difícil cambiar las cosas a corto plazo en la maltratada pero aún hermosa Guinea.

Y sin embargo, sí hay algo que podemos hacer por aquella gente: correr la voz.

Estos dictadores de opereta, sólo se mantienen gracias al desconocimiento que tiene el resto del mundo de las fechorías que cometen. Cuantos más de nosotros sepamos lo que sucede, y por qué sucede, más probabilidades hay de que un día quizá no muy lejano, seamos suficientes para decir basta. Cuando políticos propios y ajenos sientan vergüenza de tratar con asesinos como Obiang, o descubran que darse abrazos con dictadores que no respetan los más elementales derechos humanos tiene un costo político que sus votantes les van a hacer pagar, puede que las cosas cambien, y entre todos expulsemos de una vez por todas a esos demonios del paraíso
Pero esta carta es sólo el primer paso, ahora te toca a ti dar el siguiente ayudando a que llegue a la mayor cantidad posible de personas.

Si crees que esta lucha tiene sentido y deseas poner tu grano de arena, reenvía este mensaje a todos tus contactos.

Gracias por tu tiempo y tu ayuda.

FERNANDO GAMBOA

Los embates de la intolerancia y la descalificación. (Quién mal anda mal acaba)

Por: CARLOS DIMEO



Vuelvo a ver con estupor y sorpresa como los grandes medios de propaganda e ideología siguen difundiendo por supuesto la desinformación y tomando la palabra para tratar de contener, de atajar, lo que ya resulta incontenible e inatajable para los modos imperialistas (hoy, en proceso total de fragamentación) esto es: el triunfo de los “cronopios” y no de los “famas”.
En el famoso y conocido MSN (Messenger) a diario colocan noticias de las que por supuesto debemos entender que “no tienen” ningún matiz ideológico y que intentan argüir nuestra ineficacia absoluta para leer y entender, frente a lo que nos presenta como “información”. Y lo digo con severidad, porque me cansa que me tomen por bobo o por estúpido. El dueño de esa gran mazmorra punitiva por la vía “Gran Brother” - 1984 que se llama Bill Gates difunde noticias en su archicuadrúpedo monopolio que dicen cosas como esta: “Chávez se impuso en el referendum, y tiene vía libre para la reelección en el 2012” y créanme que esta es de las más suaves e inocentes que he visto.
Tremenda falta (flagrante por demás) propias del más puro cinismo e ironía posmoderna, no puede menos que intentar expresar mi propia indignación ante la indiferencia e individualismo exacerbado del mundo contemporáneo y de algunos de nosotros en torno a ella.
Si en la década de los 70 en América Latina, el destino de la ignominia avezada por sus más leales adláteres Hugo Banzer, Alfredo Strößner, Augusto Pinochet, Jorge Rafael Videla, Emilio Massera, Anastasio Somoza etc, se difundía a través del secuestro, del asesinato, de la desaparición, del genocidio y pare usted de contar, hoy los medios policiales y de seguridad del estado ya no necesitan de los mecanismos que en aquellos años atacaban al cuerpo de manera visible, sino que lo hacen por la vía de la ideología.
Antes de que alguno trate de igualarme a este universo de la ideología, que yo, un convencido de las ideas del filósofo, escritor y poeta Ludovico Silva, también me instalo en el pensamiento y en la noción de que antes de generar ideología, de lo que se trata aquí, es de crear conciencia. Pero para MSN, Bill Gates y el departamento de Estado Norteamericano (de esto tampoco me cabe la menor duda) el objetivo central radica en cachiporrear con la ideología que es más fácil de digerir y más penetrante, y la que además, actúa más eficazmente dejándonos a la intemperie y en un estado de indefensión total.
No estoy muy seguro de si fue Karl Marx o Mao quien acuñó la idea (más o menos traducida) de: “la religión es el opio de los pueblos”, pero si esta era el opio de los pueblos en aquellos tiempos, hoy a mi modo de entender, la ideología es el placebo por excelencia para las grandes corporaciones, trasnacionales, monopolios detentar su poder. Y tras ese placebo, este hedonismo radical, estamos penetrados hasta los tuétanos.
En un tiempo la religión, después la picana eléctrica, hoy la aventurada “información” o propaganda, que ya había descubierto muy bien el mismísimo Joseph Goebbels. No puede faltar a ellos que esto es lo que popularmente se llama “una guerra sin cuartel”, es decir dónde no impera el orden y priman las leyes, sino el desorden, el desajuste, el descontrol, una verdadera guerra galáctica jugada en la nada estratosférica, dónde no hay principio ni fin, y también a su propio estilo, el de los imperialismos, donde no hay suerte de final único sino a martillazos. En cierto modo, avecinarnos desaforadamente hacia otro Big Bang. La tan consabida guerra de cuarta generación.
Estos imperialismos también al propio modo Goebbeliano han declarado hoy su “Guerra Total” y generan el punto primario para la creación de la propia histeria, la falta de un punto de perspectiva en el horizonte, nos da al traste con nuestras formas y estructuras de pensar, y por supuesto nos colocan en situación perenne de ser sujetos ideologizados, idiotizados, no sujetos de conciencia. Por cierto que desde la sociología Weberiana, se ha bebido de este elixir, porque estoy seguro que algunos me condenarán por hablar de “sujetos” y no de “actores”, digo por esa extraña virtualidad que nos devorara día a día, perdón, que nos devora nano segundo a nano segundo.
Un “reconocido intelectual”, profesor universitario y director del Instituto de Estudios Políticos de la Universidad Central de Venezuela dijo a la BBC Mundo y a MSN; y expresó: “El país sigue dividido”... Pero la primera conclusión que se desprende de los números es que "el país sigue dividido en dos", como le dijo a BBC Mundo el director del Instituto de Estudios Políticos de la Universidad Central de Venezuela (UCV), Ángel Álvarez. http://noticias.latam.msn.com/articulo_bbc.aspx?cp-documentid=17850488
El asunto es y supone una gravedad extrema, porque aunque fuera verdad, que hoy el país está divido, pareciera, a mi modo de comprender y analizar el tema, que es más verdad y mucho más preocupante, que al país, antes de dividido lo están dividiendo. Y yo no quiero ver a mi país dividido, pero mucho menos saber que alguien lo intenta y no podamos advertirlo, ni tengamos la fe o la entereza para ello. Esto me parece más doloroso aún. Pero ni modo que la cuarta república hizo de nuestro intelecto ignorancia supina y tábula rasa.
Muchísimo más preocupante es, si un profesor universitario, un intelectual, un investigador; (eso debemos suponer) director del Instituto de Estudios Políticos de la Universidad Central de Venezuela (Ángel Álvarez – al menos así lo titula la noticia) no es capaz de ver esto, y luego de eso, yo me pregunto a mi mismo, y le pregunto a él también: ¿Cuál es el tipo de análisis que estamos haciendo y en virtud de qué? Porque a los ojos de mi lectura parecierase obviar totalmente, la Historia Latinoamericana.
Además de ello, otro es el factor complejísimo que se añade a nuestra atalaya: El petróleo, el oro negro, el misterio deldorado. Si todavía creemos que el gran interés de los Estados Unidos en Venezuela, no es el petróleo, pues yo no quisiera ver que sería nuestro país sin este petróleo, para los Norteamericanos.
Como muchos sabemos; Haití, fue el primer país de este hemisferio en conquistar su independencia, mucho antes inclusive que el coloso, el titán, ya arriba mencionado: Estados Unidos; y vean ustedes a qué los gringos tienen sojuzgado a ese pueblo, desde precisamente un tiempo después de su independencia. Lo mismo ha ocurrido en El Salvador, Nicaragua, Granada, Costa Rica, Puerto Rico, Colombia, Uruguay, Argentina, Bolivia, Chile Paraguay, Perú, Ecuador, Cuba (hasta la de Batista) y en un modo suavecito a Venezuela, y para usted de contar, eso si: si puede parar.
Toda esta polarización pues viene de un sólo lado y está estratégicamente bien organizada. Por eso el coloso de Rodas, genera una cantidad de mensajes y propagandas que dominan en su monopolio el mercado y construyen en el otro lugar mensajes divisionistas, intolerantes y profundamente irritantes.
Después del triunfo del Si, en la enmienda constitucional celebrada en Referendum (no se olvide), abrí una página en Facebook y algunos mensajes que encontré allí dicen lo siguiente: “Con la arrechera del mundo”; “Tal vez esto es lo que nos merecemos... por no remediar a tiempo las cosas... ni modo a trabajar y seguir adelante...”; “a mi me mola todo lo q tenga q ver con chavez... jejejej q se muera!!!”; “yo lo que quiero es pintarme de aquí... Este rojo me está asfixiandoooo. Un besito my friend”; “Decepcionada de la realidad que ahora enfrentaremos”; “Adriana está triste por el nuevo destino de Venezuela”; podemos encontrar que algunos títulos de noticias dicen: “¿Chávez para siempre?” (Título de una noticia de MSN); Con victoria en el referéndum, Chávez tendrá mayor tentación de personalismo. AFP - 16.2.2009 12:03;
Esta es nuestra incapacidad para leer y para pensar (parafraseando a Hannah Arendt) . En el modo de Baudrillard esta es la estrategia de “la ilusión del fin” dominada por los medios de mensaje y propaganda MSN, Microsoft y otros, esta es nuestra propia incapacidad para hacer frente a lo que se nos sobreviene encima.
La oposición Venezolana al desconocer al otro, se desconoce a si misma y es incapaz, absolutamente incapaz de refrendarse, veamos que en el triunfo del referendo a la reforma, más o menos la diferencia fue 50,5% a 49,5% para lo que la oposición alegó en su mensaje “rotunda victoria”; bien, ahora una vez más no reconoce los resultados sino que hace una especie de “reducción al absurdo” y nos trata de decir que al menos llegaron a los cinco millones de votos, mientras que el oficialismo se quedó sólo en sus séis... a lo que yo podría también agregar que el oficialismo recuperó espacios perdidos porque obtuvo 5 puntos más por encima del referendum anterior y la oposición perdió 5 puntos porque los bajó, eufemismos de los números, e incertidumbre del mensaje. Bueno, ya Wittgenstein nos había advertido de los fantasmal y fantasioso del lenguaje y de sus artimanñas. No verdad, sino certezas, no certezas sino dudas absolutas.
Como última cosita quiero alegar que, soy Venezolano porque tengo más de treinta años viviendo en el país, los que me conocen lo saben. Soy y además me considero Venezolano y Bolivariano, pero a algunos que a lo mejor me pensarán ingenuo e inocente se lo voy a decir en el más puro Argentino (que es donde nací): Dejémonos de hinchar las pelotas y profundicemos los movimientos insurgentes de América Latina, que han sido históricamente los que han construido pueblo y patria.