lunes, 27 de junio de 2011

Bin Laden murió en diciembre de 2001, según ex agente del KGB

Noticias EFE

Carlos Mínguez

Madrid, 25 jun (EFE).- "Todos" los servicios de espionaje del mundo sabían, dice, que Bin Laden murió por una dolencia renal en diciembre de 2001, y no en mayo pasado, durante una rocambolesca y supersecreta operación militar estadounidense que le sorprendió en su escondite de Pakistán. "Todo es falso", asegura Daniel Estulin.

"Está enterrado en Bora Bora", en la Polinesia francesa, comenta a EFE este ex agente ruso del KGB, que acaba de publicar en España un nuevo libro, "Desmontando Wikileaks" (Ed. Bronce).

Para Estulin, Bin Laden "no tuvo nada que ver" con los atentados del 11 de septiembre de 2001 en Nueva York y Washington, ocurridos apenas tres meses antes de su supuesta muerte. "Las imágenes que hemos visto de él en estos años -destaca- son falsas".

Daniel Estulin explica la "mentira" Bin Laden por la necesidad que ha tenido Estados Unidos de justificar su "guerra contra el terror". "No hemos visto su cadáver y es imposible hacer una prueba de ADN en tan sólo unas horas; todo el mundo sabe que son necesarios días. Los americanos -recalca- son especialistas en este tipo de montajes".

La "mentira" de la muerte del terrorista más buscado de todos los tiempos, continúa, pudo desmontarse "en horas" gracias a Internet, un espacio de libertad pero también "una enorme máquina de espionaje". Algo que conoce, y muy bien, este agente del contraespionaje militar ruso que "trabajó" varios años en África, en países como Chad, Sudán, Zaire y Uganda, "para limpiar las aldeas de traficantes de diamantes de sangre".

"Quemado de toda esta movida", relata en un castellano perfecto y, a veces, un tanto "cheli" -está casado con una española-, Estulin decidió abandonar el KGB en 2006. "No es cierto que sólo sea posible salir de una agencia de inteligencia con los pies por delante, metido en una caja de madera". Aquí está él para demostrarlo. Eso sí, siempre tuvo claro quiénes eran sus enemigos, pero no tanto cuáles sus amigos.

"O salgo o me matan", se dijo entonces Estulin. Tras una experiencia tan "excitante" podía haberse dedicado "al negocio de las armas" o a escribir relatos "para niños". Ni una cosa ni la otra. Finalmente, decidió contar, de viva voz o por escrito, "alguna de las muchas cosas" que ha tenido oportunidad de conocer por su trabajo.

"La verdadera historia del Club Bilderberg", un selecto y discreto club al que pertenecen algunos de los más poderosos del planeta, "un gobierno mundial en la sombra", ha sido hasta ahora su mayor éxito editorial. Un éxito que quiere repetir con "Desmontando Wikileaks", en el que no deja títere con cabeza.

Quien haya urdido la "conspiración" que, en su opinión, es Wikileaks, "un instrumento de desinformación mediático", tiene "una mente privilegiada". Y desde luego, en ningún caso es quien "pasa" por ser su fundador, Julian Assange, que "sin saberlo" trabaja para la CIA, la todopoderosa agencia estadounidense de inteligencia.

"Wikileaks -dice sin inmutarse- es la excusa que ha creado Estados Unidos para controlar Internet. Es una estafa grande y peligrosa de la inteligencia estadounidense", insiste.

De Assange, desde hace semanas en arresto domiciliario en Norfolk, Inglaterra, después de que varios medios internacionales publicaran la primera entrega de documentos "sensibles" y secretos del Departamento de Estado, y pendiente de ser extraditado a Suecia, no escatima adjetivos.

Misterioso, robótico, camaleón, oportunista, fanático, escurridizo, hipócrita,... son sólo algunos de los calificativos que Estulin emplea en su libro para referirse a Assange, que, asegura, perteneció en sus años de infancia, junto a su madre y su padrastro, allí en su Australia natal, a una secta satánica, además de ser víctima de "oscuros" experimentos sobre control mental.

"El objetivo de Wikileaks no es único, pero el más importante es controlar el acceso libre a Internet", afirma Estulin, quien como el presidente estadounidense Franklin D. Roosevelt está convencido de que "en política nada ocurre por accidente. Si ocurre, puedes estar seguro de que estaba planeado así".

sábado, 25 de junio de 2011

ERNESTO ZEDILLO: EL GENOCIDA INVISIBLE (Parte 4)

Si prefieres ver el video directamente en YouTube, visita la liga http://youtu.be/V7AMW92Hq5U

ERNESTO ZEDILLO: EL GENOCIDA INVISIBLE (Parte 3)

Si prefiere ver el video directamente en YouTube, visite la liga: http://youtu.be/96LmmB7-82o

ERNESTO ZEDILLO: EL GENOCIDA INVISIBLE (Parte 2)

Si prefieres ver el video directamente en YouTube, visita la liga http://youtu.be/QZiuLv7xtq0

ERNESTO ZEDILLO: EL GENOCIDA INVISIBLE (Parte 1)

 

Si prefiere ver el video directamente en YouTube, visite la liga http://youtu.be/1ii6wa1oH5A

domingo, 12 de junio de 2011

uso de celulares fue enlistado en la misma categoría de riesgo cancerígeno en la que se encuentra el plomo, el escape de motor y el cloroformo

(CNN) — Este martes, científicos de la Organización Mundial de la Salud, anunciaron que el uso de celulares fue enlistado en la misma categoría de riesgo cancerígeno en la que se encuentra el plomo, el escape de motor y el cloroformo.

No existen suficientes estudios de largo plazo que lleguen a una conclusión clara sobre si la radiación de los teléfonos celulares es segura, pero hay suficientes datos como para convencer a la OMS de una posible conexión.

Los teléfonos móviles utilizan radiación no ionizante, que no es capaz de arrancar electrones de la materia que ilumina, y que no daña al ADN de la misma manera que la radiación ionizante. La radiación del teléfono celular opera más como las microondas de baja energía, pero nadie quiere realmente pensar en apoyar su cara en un microondas de bajo poder.

Si la etiqueta que la OMS dio al uso del teléfono móvil como posible cancerígeno para los humanos  te alarmó, aquí tenemos algunos consejos básicos para limitar tu exposición a ellos.

No hables, envía mensajes

Si no quieres sostener el teléfono cerca de tu cara todo el tiempo, envía mensajes de texto, utiliza el correo electrónico o servicios de mensajes instantáneos si tienes un smartphone. De esta manera evitarás totalmente mantener el teléfono junto a tu cabeza.

Y nuestros amigos de CNN Tecnología dicen que por regla general, mientras más inteligente es el teléfono, mayor es la radiación.

Lee los manuales

La mayoría de nosotros ignoramos los manuales que vienen con nuestros gadgets. Pero en ellos se indica a los consumidores no mantener el teléfono cerca de su cabeza, o incluso en las bolsas de la ropa.

El iPhone 4 de Apple pide sostenerlo a una distancia de 5/8 de pulgada de tu cuerpo cuando esté trasmitiendo; y el BlackBerry Bold sugiere mantenerlo por lo menos a 0.98 pulgadas de tu cuerpo cuando el aparato esté en uso.

Si lo mantienes cerca del cuerpo, los fabricantes no pueden garantizar que la cantidad de radiación que estés absorbiendo esté en un nivel seguro.

Zonas de mayor radiación

Los teléfonos móviles no emiten siempre el mismo nivel de radiación. Por ejemplo, tu móvil emite mayor radiación cuando se conecta a torres celulares.

Pero un teléfono en movimiento (como sucede cuando hablas y manejas) continuamente se conecta a torres que entran y salen del rango. Esto automáticamente aumenta el poder al máximo del dispositivo mientras intenta repetidamente conectarse a una antena nueva.

Una señal débil también provocará que el teléfono trabaje más arduamente, emitiendo mayor radiación. Así que evita usar el teléfono en elevadores, edificios y zonas rurales. Estudios muestran que tu aparato emite más radiación cuando transmite que cuando recibe.

No utilices el 'Bluetooth' todo el tiempo

Los auriculares sin cables de Bluetooth te expondrán a algo de radiación. Sin embargo, será mucho menor que la de un teléfono móvil.

El problema es que la mayor parte de la gente utiliza elBluetooth todo el tiempo. Y no es un buen look para nadie.

Si utilizas este dispositivo cámbialo de una oreja a otra para que no lo expongas demasiado tiempo de un solo lado. Sácalo de tu oreja cuando no estés al teléfono.

Utiliza el altavoz

Esto puede ser un poco molesto si te encuentras en un área pública. Pero los expertos dicen que utilizar la función de altavoz es útil ya que mantienes el teléfono lejos de tu cerebro.

Cada centímetro que puedas alejar el teléfono de tu cuerpo reduce la radiación. Por ejemplo, sostener el teléfono móvil a cinco centímetros hace que la intensidad de radiación disminuya en cuatro unidades, según Magda Havas, una profesora asociada del Instituto para Estudios de la Salud de la Universidad de Trent en Ontario, Canadá.

Pero ten cuidado de no compartir tu conversación con todo el mundo.

Hazlo con cables

No es coincidencia que la mayoría de los teléfonos móviles vengan con un auricular con cable.

Un auricular con cable automáticamente disminuye la exposición a la radiación ya que el teléfono está lejos del cuerpo. Cada centímetro que lo puedas alejar del cuerpo reduce la cantidad de radiación que absorbes.

Aunque los auriculares con cable también trasmiten radiación su nivel es menor. Si esa es la preocupación, puedes comprar un núcleo de ferrita por sólo unos cuantos pesos en la mayoría de las tiendas de electrónica. Se agrega al cable y absorbe cualquier radiación que viaje a través del mismo, reduciendo la cantidad que entra en tu cuerpo.

Además, usar un auricular te ayudará a que tu cuello no sufra tras una conversación larga por teléfono.