domingo, 12 de octubre de 2008

Obama arrasa en las encuestas... y en la superstición popular

Cristina Blas. Cada día aparece al menos un sondeo sobre intención de voto o un análisis por parte de un experto sobre quién ganará las elecciones presidenciales en EEUU el 4 de noviembre, pero la imaginación popular ayudada de la estadística y la probabilidad ha desarrollado pequeños trucos para hacer proyecciones sobre el nombre del próximo ocupante de la Casa Blanca. Veremos si este año aciertan.

Hay una extendida creencia en EEUU según la cual el candidato que venda más caretas de Halloween será el ganador. En 2004, las tiendas de disfraces hicieron el agosto con George W. Bush —y eso que las de John Kerry no tenían desperdicio— y ganó las elecciones. En esta campaña, de hacer caso a este criterio, Barack Obama sería el próximo presidente de la superpotencia. El 57% de las máscaras vendidas en Amazon llevan la cara del demócrata, frente al 43% con la de McCain.

Hay otra máxima, no muy científica, pero que suele acertar y es que siempre gana el candidato más alto... hasta que llegó George W. Bush. Su rival en 2000, Al Gore, superaba su altura en cinco centímetros (1,85 frente a 1,80) y en 2004, John Kerry con su 1,93 debería haber ganado, pero no fue así.

Obama mide 1,87 y McCain, 1,68, lo que de ganar le situaría como el tercer presidente más bajito de la historia de EEUU. Saque sus propias conclusiones.

Deportes y horóscopos

Si ninguna de estas opciones le convence, hay más. Una tradición deportiva desde 1936 establece que si los Washington Redskins pierden el último partido en su estadio antes de las elecciones, hay cambio de guardia en la Casa Blanca. Aunque ese domingo de 2004, el equipo cayó derrotado y, aún así, George W. Bush siguió cuatro años más.

Más supersticiones. El candidato que lidera las encuestas de Gallup en la segunda semana de octubre gana. Esto ha sido así desde 1952, así que siguiendo esta tradición Obama se impondrá en los comicios porque, a día de hoy, el resultado es 52%-41%.

Otra ley no escrita establece que Delaware es el único estado que ha votado por el ganador en todas las elecciones desde 1952, excepto en 2000, cuando se inclinó por el que más voto popular consiguió (Gore) y no por el vencedor del Colegio Electoral (Bush). En 2008, ¿adivinan a quién dan los sondeos la victoria en este estado ? A Barack Obama.

Mayoría de zurdos

También hay quien confía en los astros y, según los análisis que hacen los expertos de los horóscopos de los dos candidatos, el de McCain es más presidencial y presenta más rasgos de buena fortuna que el de su rival, así que en este caso, el republicano parte con ventaja para imponerse en el Election Day.

Cuatro de los seis últimos presidentes han sido zurdos y esto es mucha casualidad teniendo en cuenta que suponen menos del 12% de la población. También en este caso, Bush fue rompedor, un diestro tras Gerald Ford, Ronald Reagan, su padre, George H. W. Bush, y Bill Clinton. Pues bien, este año, los dos candidatos son zurdos, así que gane quien gane no se romperá la tradición. Nadie se pone de acuerdo sobre el porqué de esta abundancia de presidentes zurdos, aunque muchos esgrimen la teoría de que poseen cualidades superiores a la media.

Parece que no sólo los sesudos sondeos de opinión, basados en centenares de encuestas y con la crisis económica como principal factor de voto, también los pequeños trucos apuntan a un claro ganador de las presidenciales: Barack Obama. Habrá que esperar al 4 de noviembre para ver si éste es el año en el que se rompen o se reafirman las estadísticas.

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