Gustavo Franco Cruz
La Feria Latina de La Farga de L’Hospitalet (Barcelona) no se escapa de la cacería por el voto inmigrante, por parte de los partidos políticos. En esta búsqueda por los 800.000 electoresde origen extranjero que el Gobierno estima que podrían participar en las próximas elecciones municipales de mayo de 2011, su presencia en este tipo de eventos es una inversión anticipada de campaña.
Lo que más me llamó la atención en esta ocasión, fue el concierto montado por el stand socialista el domingo a las 17:00. Al menos acertaron con el género musical, pues si hay un ritmo que une a los latinoamericanos es la cumbia. También en los artistas, que no dejó indiferente a las decenas de ‘fans’ que contemplaron la presentación.
El más grande de los espacios políticos fue el de CiU. Mi crítica personal (y no sólo la mía): ¡dejen las guacamayas para los ministerios de turismo de los gobiernos latinoamericanos! Si hay algo que hay que evitar en esta cuestión, son precisamente los estereotipos. El de ICV fue el más sencillo, pero con los miembros más interactivos con los asistentes a la Feria. Y el del PP, me pareció a esa hora (el último día de la Feria), el más aburrido. El de ERC no lo encontré, quizás por mi paso fugaz. Mi gran pregunta que repito a los partidos y que no respondieron tampoco el año pasado: ¿Cuánto se gastaron en la Feria?
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